Difuso – una historia distópica

08/07/2012

Nota: A solicitud del concurso, esta entrada ha sido escrita primeramente en idioma inglés.

English language version available here.


Difuso

Una historia distópica

CC-BY-SA Carlos Solís. Derechos mayoritariamente invertidos. Se puede solicitar una licencia más liberal.

Esta obra tomó parte del Future of Copyright Contest.


Vera Ruthenford no es una ciudadana ordinaria.

Ella es capaz de ver personas donde otros ven borroso.

Ella es capaz de oír ruido donde otros oyen silencio.

Ella es capaz de percibir la verdad.


1

Todo comenzó con un chip. Un grupo de investigadores había desarrollado un método para desvanecer personas con anteojos especiales, para proteger la privacidad personal. Un grupo separado desarrolló un método de filtrar voces de las conversaciones sin distorsionar el audio de fondo, lo que lo hacía crucial para censurar malas palabras en tiempo real. Ambos grupos llamaron la atención de cierta firma neurocientífica. Ya que llevar puestos anteojos y audífonos todo el tiempo sería una molestia, propusieron integrar sus resultados en un chip que sería implantado en el cerebro. Ambos grupos fueron contratados por la firma y, cinco años después, empezaron la fase de prueba del chip.

Luego vino la IIPPA.

La Agencia Internacional de Protección de la Propiedad Intelectual (IIPPA, por sus siglas en inglés) vio un futuro prometedor en esta tecnología. Sus aplicaciones podían fácilmente adaptarse para, como dijeron,  «defender apropiadamente el contenido protegido bajo la propiedad intelectual contra su transmisión, duplicación y alteración no autorizadas». El chip, del que hasta entonces sólo se había referido con el críptico código F3-616, fue entonces llamado el Chip de Manejo de Derechos – en inglés Rights Management Chip, o RiMChip para abreviar. Con algún dinero pagado a la firma, más algún cabildeo en el Senado de los Estados Unidos, su uso obligatorio fue pronto impuesto en los EUA. Un poco más de cabildeo en las Naciones Unidas, y la imposición fue implantada en todo el mundo.

Hoy, todo recién nacido de todo país tiene el chip permanentemente implantado en su cerebro, mediante una incisión en su mollera minutos después de nacer. Ahora cada palabra, cada imagen, cada sonido está encriptado. Una interpretación paranoica de los derechos personales, más una interpretación maximalista de todo tipo de monopolios intelectuales, forzaron a borronear la apariencia y silenciar el sonido de cada persona, cada edificio, cada escultura, cada texto, cada imagen, cada video, cada cosa.

En resumen, cada persona hoy ve el mundo silencioso y borroso – eso es, hasta que paguen.

Para que cualquier persona vea una serie de televisión, o escuche una canción, o lea un periódico, el chip de esa persona debe haber pagado los derechos para observarlo, más una tarifa por segundo de observación. ¿Caro, dicen? Bueno, los gestores de derechos insisten en que «con un presupuesto apropiado, el entretenimiento es más que costeable». Especialmente porque cuentan los anuncios como un descuento para el programa en que se muestran. Ahora los anuncios son casi obligatorios de ver: si resulta que tienes urgencia de ir al baño, lo más posible es que no puedas costear el ver tu serie favorita.

El chip causó cierta controversia, por supuesto. Algunos adultos se rehusaron a que les implantaran el chip, ya que las personas de antes de la imposición no tenían el requerimiento de hacerlo. Sin embargo, pronto hallaron que no podían revisar las noticias, o ser pagados por su trabajo, o tan siquiera entender a las personas que usaban el chip – ¡hasta su habla estaba encriptada! El mensaje era claro: censura u ostracismo. De hecho, algunas personas sin el chip fueron incluso asesinadas.

«Un hombre no identificado fue hallado muerto cerca del Bosque del Pueblo de Brooks-Parkhurst en Boston, Massachusetts. El hombre fue identificado como Sheldon Mattias Richardson, pero se halló que su RiMChip era falsificado. Aunque la primera hipótesis apuntaba a un infarto debido a su sobrepeso, su netbook fue quemada cerca de su cadáver, sugiriendo un ataque contra los promotores de la privacidad.»

«Un cantautor de Ohio fue asesinado con una sierra durante su concierto en una cafetería local. El asesino estaba enmascarado y huyó inmediatamente después. El cuerpo no está identificado, ya que la autopsia mostró que el RiMChip aún no había sido instalado. Sin embargo, un papel fue encontrado en la escena del crimen; tenía escrita la siguiente oración, y cito: «Sé que no crees en el Apocalipsis – no te preocupes, de por sí no vivirás para presenciarlo»»

Casi nadie podía saber quiénes eran. Pero los que sí, recibieron el mensaje: promover cualquier ideología que se opusiera al RiMChip significaba una ejecución intolerablemente dolorosa. Si había un Sello de la Bestia, definitivamente era este.

Vera Ruthenford vive dichosamente ignorante de su condición especial, y es, para todos los propósitos, capaz de vivir lo que se llama una vida normal. Quizás vivió los momentos más extraños de su vida cuando era joven, cuando diría a la gente que podía ver una especie de patrón en blanco y negro en las pantallas donde otros veían algo en blanco, o que el radio estaba zumbando cuando estaba en silencio. Los adultos ignoraban esas extrañas manifestaciones como inventos de su joven mente, por fortuna,  en vez de lo que eran en realidad: su RiMChip fue el primero exitosamente parchado en la historia, por un equipo de hackers de sombrero blanco liderado por un servidor y que incluía programadores que, como se puede adivinar fácilmente,  fueron reportados anónimamente como asesinados en hora de máxima audiencia. Ahora que soy el último en pie, no tengo más opción que visitarla. El momento estaba casi propicio para verla una vez más, pero estos son tiempos violentos.

Por supuesto que ella no me recordará. La última vez que la vi fue cuando ella tenía tres años, y muy brevemente, cuando revisé si estaba segura con su familia adoptiva. La penúltima vez fue cuando le implanté el chip modificado en su cerebro. Su madre biológica tenía dieciseis años, era soltera, y había huído de su casa con un hombre veinte años mayor que ella. Poco después de que ella nació, sus padres tuvieron una ligera discusión que empeoró horriblemente y dejó a su madre muerta. El padre de la criatura decidió que no dejaría que lo atrapara la justicia terrestre. Su familia adoptiva… bueno, la proveyeron sólo con las cosas más básicas que ocuparía, y todas ellas eran objetos. Aunque no estaban ni pobres ni ocupados, Vera Ruthenford básicamente fue criada por su cuenta.

Ella sabe que no puede confiar más que en ella misma.  Será mejor que gane su confianza; será fácil si le muestro que entiendo sus visiones de la realidad mejor que ella misma. Estos son tiempos donde el gobierno puede cegar a sus propios ciudadanos y ver a través de sus ojos, dejarlos sordos y escuchar cada una de sus palabras. Y lo ha hecho por tanto tiempo, que nadie puede tan siquiera pensar una era donde esto no sucediera. Bueno, al menos nadie excepto yo. Y eventualmente ella, espero, si esta conversación no tiene incidentes.

El lugar se ve seguro. Iniciaré un saludo de conexión remota segura para encriptar nuestra conversación, usando la llave privada que personalmente implanté en su chip, y de la que solo yo conozco. El gobierno solo escuchará una conversación común entre dos conocidos que no se habían visto desde hacía un largo tiempo.

Ahora, si tan solo hubiera pensado una línea para empezar la conversación.


2

Ver la gente en la calle me conforta.

Como una chica que ha estado sola la mayoría de su vida, la presencia de la gente me hace sentir algo acompañada.

La gente no habla mucho conmigo. Es casi como si no pudiera ser vista.

Por mí está bien. Los gestos de la gente, sus sonidos, sus movimientos, todo eso me da la ilusión de una conversación. Eso es suficiente para mí; las conversaciones propiamente dichas son complicadas. El otro debe estar de acuerdo en hablar conmigo. La mayoría del tiempo no lo están. ¿Quién querría hablar con un extraño?

Esperen – ¡ese hombre sí! Chaqueta con gorro, anteojos, pantalones largos de mezclilla. No es el traje más usual. ¡Oh, olvidé contarlo! Tengo una afición. Me gusta ver a la gente en la calle para ver trajes y peinados inusuales. Torpes, más allá de lo usual, elegantes, todos esos los quiero memorizar. Pero extrañamente, he notado que la mayoría de la gente usan casi la misma apariencia plana. Me gustaría saber por qué es así, pero nunca he podido hablar con nadie con una apariencia inusual. Quizá aprenda una cosa o dos en esta conversación. Acepto.

De repente, el ambiente se desvanece. De las pocas veces que he tenido una conversación privada, sé que esta es una de ellas. Aún estoy desacostumbrada a hablar en un vacío blanco, como hace la mayoría. Lo primero que noto es que el tiene un problema con esta conversación en particular.

—Si tan solo hubiera pensado una línea para empezar la conversación…

—Hmm… ¿qué tal acerca de tu ropa?

—¿Mi… ropa? ¿Y qué con eso?

—Es inusual. No tan sencilla como la de la mayoría.

—¡Oh no no me digas no lo había pensado!

—…¿Es malo? ¿Es por eso que veo a la mayoría de la gente vestida en forma sencilla?

—Ahora que lo mencionas, esa es una línea buena para empezar a conversar. Necesito… no, me urge hablar contigo. Ahora.

—¡Por mí perfecto! He estado deseando hablar con alguien durante bastante tiempo.

Tomo asiento en el suelo.

—Escúchame bien, señorita Vera Ruthenford. Sé de los ruidos que puedes escuchar.

—¿En serio? ¡Sabía que hablar contigo daría una conversación muy interesante! Entonces, ¿qué son esos ruidos exactamente? ¿Fantasmas? ¿Algún desorden mental? Algunos dicen que tengo un problema en el cerebro o algo así.

—¿Qué tal si te dijera… que eres la única persona capaz  de percibir la realidad tal como es en verdad?

—Qué.

—Lo que oíste. Tu RiMChip es único.

—¿»Rhymechip«?

—No, no. RiMChip. Rima con… no importa. El RiMChip es la cosa que está en el cerebro de todos que pone una muralla de pago en todo lo que tenga derecho de autor. Nadie lo nota porque distorsiona los sentidos. El tuyo puede pasar a través de algunos de los bloqueos. Donde otros no oyen, tú oyes ruido. Los sonidos e imágenes encriptados por el chip – sólo los autorizados para percibirlos pueden hacerlos. Mientras otros no pueden oír ni ver el ruido sin desencriptar, tú sí puedes. Muchos de los aspectos de la realidad que están censurados al ciudadano común – tú puedes verlos a voluntad.

—Entonces, ¿soy la única liberada?

—Sí.

—¡Por eso la gente suena como si zumbaran cuando hablan! ¡Y por eso las pantallas se ven como si tuvieran hormigas! ¡Y por eso oigo ruidos en vez de música cuando no pago!

—Sí. Sí y sí.

—Ah, entonces no hay fantasmas. Qué aburrido.

—Al menos no es tu cerebro. Más bien una interferencia dentro de él.

—Sí. Aún así, no responde mi pregunta. ¿Por qué la gente se viste tan sencilla?

—Eso es algo relacionado. Ponerse un vestido requiere pagar una licencia –

—Como la música.

—Exacto. Y no sólo el que la viste, también los que lo observan tienen que pagar – o sino sólo verán las ropas simples usuales. La mayoría no se molesta en pagar por algo que otros no puedan ver. Concedo, eso sí, que puedes verlos, pero –

—¡Eso resuelve mi duda, gracias! Pero, dijiste que estabas urgido de hablar conmigo. Y sabes demasiado sobre mí. Me empieza a preocupar. Rara vez hablo con extraños. A menos que… ¿eres de hecho un conocido mío?

—Técnicamente sí, lo soy. Lo siento por eso. La última vez que te vi fue cuando te mudaste con tus padres adoptivos.

—Hace tanto tiempo de hecho. Ellos ya no viven conmigo, eso sí. Se mudaron a una mansión grande, me dejaron la casa, mandan algún dinero cada mes. Es como si pensaran que puedo vivir con –

—Sólo objetos, eso lo sé. Bueno, al punto. De hecho ocupo mudarme contigo.

—¡Oye, eso es algo rápido, extraño!

—Déjame terminar, señorita Ruthenford. Estoy casi seguro que me pusieron en la lista negra. El gobierno está a punto de lanzar una actualización de firmware para el RiMChip. Es peor de lo que pensaba – le permitirá a la IIPPA, y también al gobierno, manipular pensamientos a voluntad. ¿No sabes las implicaciones? Primero, a la gente se le hará olvidar el contenido con derechos de autor, para forzarla a pagar por el mismo una y otra vez. Luego eso será abusado, no hay duda sobre eso. La gente olvidará todo lo que los poderosos quieran hacerlos olvidar. Será posible forzar a la gente a obedecerles sin cuestionamientos. ¡Será posible, en pocas palabras, obtener control sobre cada mente del mundo!

—¿Y qué tal yo? ¿Por qué debes quedarte en mi casa? Técnicamente alojaría a un criminal –

—Te necesito. Eres inmune a la actualización, yo no. Si alguien puede detener esto, eres tú y sólo tú. Mi tiempo es corto, y debo compartir varios secretos contigo. Sin embargo, este es un lugar inseguro para mostrarte todo. Deberíamos ir a casa ahora.

Estoy insegura. O es un acosador que no le alcanza para la renta, o el hombre dice la verdad y el mundo está sordomudo. Pero eso quiere decir que o yo estoy loca y él me manipula, o que de hecho tengo el objetivo de salvar al planeta de alguna forma.

Él parece seguro de lo que dice. Si tiene un plan, entonces puedo aprender una cosa o dos. Y además, su ropa es bastante interesante. Es como si él tuviera un aura misteriosa, y yo quisiera descubrir lo que él esconde.

—¡Por qué no! — digo con sólo sombras de duda.


3

Mientras ella me acompaña a su casa, yo me acuerdo de Juan. Era un artista nacido en Andorra. Él hablaba español y francés fluidamente, y algo de inglés también, y era un excelente cantante que se especializaba en el rockabilly. Él fue reclutado por un cazatalentos, que le prometió riquezas y fama. Ninguna de las dos obtuvo. Él grabó un par de álbumes, pero gracias a la contaduría sospechosa de las compañías disqueras, cada canción que compuso de hecho lo dejaba más endeudado con ellos. Y la fama, sí, obtuvo un poco de la misma, pero la compañía requería protegerlo casi como si fuera de porcelana. Él no podía salir de su casa. Durante los conciertos, debía tocar tras barreras de cristal. Su contacto con el mundo exterior era básicamente nulo. Era menos por su propia seguridad y más por la seguridad de la compañía: en esa forma, Juan no podía saber que sus propias canciones estaban siendo licenciadas a precios obscenos, mientras él sólo se metía en más y más deudas. Un buen día tomó una sobredosis de píldoras para dormir, y nunca más se despertó. Eso no detuvo a su compañía para abusar de su memoria incluso hasta el día de hoy – el precio de licencia de su música se incrementó un 650%, en promedio, inmediatamente después de que las noticias de su muerte, descartada como otro artista más cayendo como víctima de una sobredosis de drogas, fueran anunciadas.

Él compartía el mismo destino con escritores. Pintores. Histriones. Programadores. Hasta historiadores, maldita sea. Todos rápidamente reclutados, luego aislados del mundo exterior por orden de la IIPPA y sus afiliados.

Peor aún: al día de hoy, la IIPPA es más o menos, la fuerza especial intelectual del gobierno. Un paso lógico, ya que cualquier tecnología de censura es envidiada por cualquier gobierno deseoso de manipular a sus ciudadanos.

Y ahora, la inminente actualización de firmware. Técnicamente, es más bien un rootkit. Por la fuerza se propagará a través de cada router inalámbrico, cada computadora, cada teléfono, y peor aún, cada persona – aunque no sabrán al respecto. Después de eso, cada persona infectada por el virus perderá lo que le queda de libertad. Sus pensamientos serán, literalmente, moderados por administradores desde arriba. Si ella ha de detener la locura, requerirá volverse una de ellos.

Ella es aún muy joven y carente de experiencia para unirse con éxito a las filas de la IIPPA e infiltrarse en sus cuarteles físicos, fuertemente resguardados, que son, por supuesto, el único lugar desde el cual el rootkit puede ser «replegado» con éxito. Le tomará años de entrenamiento, más un largo camino para ganar la confianza de la élite de la IIPPA. Una sola duda, incluso el hecho de que haya hablado una sola vez con ella, puede ser más que suficiente para detener esta última chispa de esperanza. Mucho antes de eso, todos estarán cazando a cualquiera como ella, incluyéndome. Quizás me hagan matarla en una forma cruel. Quizás me hagan tirarme de un edificio. Quizás, si las casi divinas autoridades son clementes conmigo, se me hará olvidar lo que solía hacer, y reducirán mis capacidades cognitivas por si acaso, para evitar que desobedezca a los poderes establecidos una vez más.

Debo enseñarle todo cuanto sé. Y huir inmediatamente después. Muy, muy lejos.

Por fortuna, estoy listo para este caso. Su RiMChip modificado no sólo es inmune a la actualización de firmware, también es capaz de usar un sistema similar para recibir información específicamente codificada de otras mentes a muy altas velocidades. Eventualmente, cuando ella gane suficiente confianza de sus superiores y esté lo suficientemente segura para hacerlo, ella será capaz de inyectar una contra-actualización en la mente de otras personas.

Al fin estamos en casa. Mis contactos (que descansen en paz) me dijeron que la actualización sería desplegada hoy o mañana. Mejor hablo con ella en este momento.


4

El hombre del gorro parece nervioso. Si está realmente en lo cierto (como yo espero), entonces tiene todo el derecho de sentirse así. ¿Qué es exactamente lo que se supone que haga? Él dijo algo sobre tener que entrar a una base secreta. ¿Cómo se supone que lo haga? ¿Tengo alguna forma de superpoder mental o algo? ¿Soy capaz de observar algún tipo de entrada secreta que nadie más puede ver? Estoy a punto de preguntarle, cuando en vez de eso él me hace una pregunta.

—Señorita Rutherford, ¿recuerdas algo sobre tus padres adoptivos?

—Honestamente, no mucho. Estaban muy ocupados viajando al extranjero. Eran ricos, me mantenían viva, poco más. De hecho, casi no recuerdo hablar con ellos.

—Bueno, por supuesto que tus padres estaban ocupados – trabajan para la IIPPA. De hecho, eso es parte del plan. He estado cocinándolo desde que fuiste adoptada, de hecho.

—Espera – ¿escogiste a mis padres? Podrías haber elegido mejor, creo…

—Lo siento por eso. De hecho, les comenté sobre ti, aceptaron, las cosas se pusieron peor. ¿Quién podría haber pensado que se volverían tan vagos? Aún así, el punto es que infiltrarse como un empleado más será bastante fácil. Viva el nepotismo, podría decirse. Tú entras a la IIPPA, y das tu mejor esfuerzo para que te promuevan hasta que puedas entrar a los cuarteles generales. Cuando el tiempo sea propicio, inyectarás código en el servidor que envía actualizaciones a todo el mundo, y enviarás un código para hacer un hack en los sistemas del gobierno y enviar, en vez de ello, una señal para congelar los chips. Prepárate – transferiré información importante en tu RiMChip. Puedes sentir cosquilleo, dolor de cabeza, quizá algo peor, así que será mejor que tomes asiento.

Me siento en mi sofá y cierro mis ojos.

—Ah, y en cuanto a mi ropa. Vi que te gusta. Es raro ver a alguien con una chaqueta con gorro, y tengo que irme tan anónimamente como sea posible. ¿Te gustaría tomarla?

Él me viste con su vieja chaqueta blanca. Tiene este extraño olor a sudor viejo, pero al menos hace una linda adición a mi colección.

—Parece que te queda muy bien. ¿Te sientes cómoda?

—Podría decir que sí.

—Empecemos, entonces.

El mundo se pone en blanco. Otra conversación secreta. Pero esperen – el mundo se vuelve de color de arcoíris, hay todo tipo de ruidos, gente hablando, gente tipeando, gente silbando, cantando, conversando, compartiendo


5

¿Qué acaba de pasar?

Oh no. Es el peor escenario posible.

Sus ojos me están viendo con desdén. Eso sólo puede significar una cosa.

—Eres tan ingenuo. Mis padres lo supieron todo el tiempo. Ahora lo recuerdo. Caíste en mi trampa..

Su voz es más profunda, más furiosa. Sé que no es ella la que habla en realidad. Hora del plan B –

—Es muy tarde para un plan B. Sé lo que planeas hacer. Nos has contado todo. Ahora podemos detener tu plan. Deberías haberlo sabido mejor. Deberías saber de memoria que debe haber un amo y un esclavo en todo momento. Cuando un mundo no tiene amos, uno debe de aparecer con certeza. Es una ley natural. De hecho le estamos haciendo un favor al mundo. Quien posee las ideas, posee a la humanidad. Controlar todas las ideas detendrá todos los conflictos del mundo. Cada idea será usada para hacer a los poderosos aún más poderosos.

—¿Qué punto hay en poseer todas las ideas, si ese es el final de la creatividad?

—La creatividad está sobrevalorada. La creatividad genera inventos y arte. Esos nos dan dinero y poder. Poder, y dinero, y los recursos que el dinero pueda comprar – eso es todo lo que un líder necesita para tener una vida plena. Tú, por otra parte, has vivido una vida miserable defendiendo ideas abstractas. ¿Quién necesita libertad cuando debes sufrir por ella? ¿Cuándo te rendirás para ser un esclavo feliz?

—Para mí, ninguna cantidad de distracciones puede hacerme sentir completo. No hoy. No mañana. Tu clase ha hecho que la gente pierda el enfoque en los valores importantes que deben ser defendidos, y en vez de eso los has hecho adictos al entretenimiento y las celebridades. Los has hecho pagar por las herramientas que pueden usar, y las han construido de tal forma que les impide usarlas contra ustedes. Pan y circo, y herramientas fieles al amo. El gobierno lo sabe bien. Y ahora, Vera es otra herramienta…

—¿Pensaste que podías confiar en ella? ¿En sus padres, fieles administradores de la IIPPA? Por supuesto que sospecharon desde el primer día. Los dejamos continuar porque nos llevaría a la caída de su grupo, los únicos que podían siquiera pensar en hacernos caer, sin que nos ensuciáramos las manos. No eres el único capaz de hacerle un hack a un chip. «El precio de la libertad es la constante vigilancia» – ¿recuerdas?

—Mi culpa, estoy de acuerdo. Pero déjame decirte algo. ¿De veras crees que era tan miope? ¿Que me lanzaría al abismo sin tomar una cuerda de saltar? Sólo para parafrasear, la IIPPA y el gobierno no son los únicos que pueden hacerle un hack a un chip. Vaya, me encanta ser sarcástico… En fin. Sé que es sospechoso y todo, pero tampoco son los únicos que pueden controlar una mente.

Su cara, no la cara de los poderes establecidos empezó a expresar duda.

—Las ideas merecen ser libres. Mis compañeros defensores de la libertad han luchado solos por largo tiempo, incluso aislándose del mundo, esperando el día que de seguro ha de llegar. Yo mismo he vivido como mendigo por un largo tiempo. Hasta mi nombre ha sido olvidado hace mucho. Pero una idea poderosa eventualmente crece. Lo sabrás cuando el tiempo sea propicio. Una última cosa: haz mi sueño corto, Vera Ruthenford.

Sería un tonto si dijera que no le había transferido todas y cada una de las cosas que sé. Un buen hacker de sombrero blanco sabe que algunos secretos es mejor no tipearlos. Por ejemplo, mi plan B. Le instalé un rootkit con una bomba lógica, diseñada para correr sólo cuando ella llegue al fin a los más altos rangos de la IIPPA, quiéralo ella o no. Ella olvidará su existencia bastante pronto. Yo también. Todas las personas, de hecho. La idea puede perderse, pero  no hay forma de destruir la esperanza. Sé que será muy pronto, porque puedo sentir que me vuelvo inconsciente mientras estoy totalmente despierto. La actualización ha comenzado.


6

«Juro lealtad al nuevo orden del mundo, y a la IIPPA, legítima dueña de todas las ideas del mundo. Por la presente transfiero todo derecho sobre todas mis obras intelectuales a la IIPPA.»

El juramente resuena en la boca de cada ser humano, con ecos cacofónicos viniendo de todas las esquinas del planeta.

Vera Ruthenford, aún bajo control, es la primera en jurar lealtad.

El luchador por la libertad, que hace mucho ha perdido su antiguo nombre, rápidamente cae bajo control y jura de segundo.

A ambos les hacen caminar hacia la estación de policía más cercana para enviar al antiguo «hacker» a la justicia.

Mientras ella lo escolta, una sonrisa aparece en su cara.

Una sonrisa. Y una lágrima.


2 respuestas to “Difuso – una historia distópica”


  1. […] Difuso – una historia distópica […]

  2. alan Says:

    brillante 🙂


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